El joven que decidió empezar por el primer escalón.


por: Luis Manuel Julián de Gestión de Éxito.

Me cuentan la historia de un joven que fue en busca de trabajo a una compañía muy exitosa y de renombre en la República Dominicana.

Corría el año 1988 y se encontraba en la oficina de Recursos Humanos, tomado algunas pruebas psicométricas para aplicar por alguna vacante disponible de la empresa en cuestión.

Después de algunos días le llamaron de la compañía para una entrevista con la Gerente de Recursos Humanos, el  joven estaba  emocionado y lleno de entusiasmo, entendía que esta era la gran oportunidad de su vida y la tenía que aprovechar.

Una vez en el despacho de la Gerente de RRHH, esta le saluda y le dice, bueno joven le fue muy bien en las pruebas, pero lamentablemente usted sobre calificó para la vacante que tenemos en este momento, que es de Recepcionista en el primer piso, lo sentimos mucho, pero cuando haya otra oportunidad que vaya con su perfil le estaremos llamando.

El joven no la dejó terminar y le dijo, deme la  oportunidad, no se preocupe, solo déjeme ser parte de esta sólida empresa y le prometo que iré creciendo dentro de la misma, no se arrepentirá, haré el trabajo de Recepcionista con mucho esmero y dedicación. Ella se quedó mirándolo fijamente a los ojos y luego de pensarlo en silencio, aceptó la propuesta. Al otro día inició la gran oportunidad de trabajar en una compañía sólida de muchos recursos.  Luego de pocos meses, el joven reestructuró la Recepción, logró convencer a los líderes de la organización sobre la importancia de una Recepción, que era la carta de presentación ante los distinguidos visitantes, sometió cambios en la mensajería interna y externa, saludaba con altos estándares de cortesía y servicio al cliente, daba seguimiento a los casos bajo su responsabilidad, manejó la ética y las relaciones interpersonales con altura.

Antes del año, su trabajo había causado tan buena impresión que lo promovieron a Asistente de Compras. Ya le tenían tanta confianza, que en ocasiones cuando iban a contratar a alguien le pedían que buscara a un amigo como él.

El joven de la historia es quien escribe este artículo. Te pregunto: ¿Si yo hubiese dicho que no, porque la posición no estaba a mi nivel? Me hubiese cerrado yo mismo las puertas del éxito.

Estimado lector, nunca te creas superior, abraza la humildad, empieza por el primer escalón, quema las etapas y sin darte cuenta estarás creciendo integralmente.

Publicado en la Revista Digital MMARKETING, edición No.9  Mayo 2013

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